miércoles, junio 9

Itinerario del fracaso , Porque mi primera película fue una comedia.

Artículo revista Qhana 
Itinerario del fracaso 
Porque mi primera película fue una comedia. 






Quién puede convencer al mar Para que sea razonable? 

Pablo Neruda, el libro de las preguntas 


 No soy mucho de hablar de mi mismo. Pero puedo hacer un intento por explicar de cómo es que llegue donde llegue en mi manera de pensar y ver las cosas para hacer el cine que hago. Antes de empezar el siglo ya se habían publicado importantes manifiestos, y de ahí que desde el siglo de donde nací es que se hacían muchos manifiestos, miles de manifiestos: cada partido hacia el suyo, cada gremio de artistas y cada unión de artistas y también cada colectivo que deseaba empezar hacer un nuevo arte diferente al anterior, antes de salir a hacer vida pública como artista era imprescindible sacar uno, siempre había que estar un paso más adelante que el resto de todos. Había dadaísmo, ultraísmo, nadaísmo, yoismo, y cada cierto tiempo nuevo arte, movimiento de nuevo cine, movimiento de nuevo video. El siglo de las “vanguardias”. Curiosa palabra que viene los libros de estrategia militar. Curiosa manera de verse los artistas, de estar en la primera línea de combate. Un siglo de las guerras, de las grandes guerras, donde se mataron más gente que en toda la historia de la humanidad; y la presencia de la guerra no solo se expresa en el uso de la fuerza que habitaba a todo, sino que todos empezaron a utilizar, las costumbres y sus palabras provenientes de la guerra; era importante encontrar a un enemigo al que enfrentarse y al que tener que derrotar, debían encontrar un enemigo que les dé sentido a sus días, había que liberar territorios, matar para liberar. Así sin darnos cuenta los artistas empezaron a usar palabras que vienen de la guerra, había que estar a la “vanguardia”, en la “primera línea”, había que salir de la “retaguardia”, como los soldados que comparten cama, nosotros nos llamábamos “camaradas”, aunque está en duda, algunos piensan que compañero viene de compartir el pan, también se cree que son personas que pertenecen a la misma compañía militar. Teníamos que estar en las “trincheras”, había que “abastecer” al público; cuentan que en las trincheras inglesas en la primera guerra mundial el parte militar se ponía en una pizarra donde se anunciaba el número de bajas (killed) y cuando era un buen día la pizarra lucía en cero, 0K, de ahí se quedó el okey en todo el siglo como algo bueno. No había espacio a la duda, a la oscuridad, sino todo lo contrario, cada quien debía ser como un faro, iluminar, una idea se representaba como un foco encendido, dar el ejemplo, ser capaz de dar conciencia. El artista estaba sobre todo para catequizar, concientizar. Ahora está hasta mal visto el hombre que explica, pero entonces si no tenías un relato, socialmente la tenías más difícil. 

 El arte no podía ser un fin en si mismo, ni su creación, ni su disfrute, se discutía sobre su frivolidad y se condenaba casi por unanimidad “el arte por el arte”; el arte se lo concebía como un alicate, como un martillo, como un electrodoméstico; es decir, como una herramienta, por eso que hasta ahora es muy común leer en críticas de cine las cosas que sí le funcionan o las cosas que no le funcionan en la cinta, el desempeño por encima de todo. La crítica más bien como un review de un nuevo producto lanzado al mercado. El arte más que una herramienta, era concebido como un arma, un objeto que tiene que hacer daño antes que sanar; neutralizar al enemigo, en el mejor de los casos, subirle la moral al combatiente, había que luchar para cambiar la cosas que andaban muy mal. Eran tiempos de combatientes ( radio “la habana” tenía un programa en onda corta para todo América Latina, donde oímos las primeras canciones de la trova cubana que se llamaba, “la canción: un arma de la revolución”) Lo terrible era que el artista, el filósofo y todos deberíamos entregarle la conducción de la sociedad no al más idóneo, sino al militar, al comandante, al subcomandante, al que mejor capacidad tiene de apuntar y disparar los fusiles. Los gobernantes se ufanaban de vestir y de hacerse sacar fotos con su uniforme militar, y hasta se puso de moda una y otra vez andar en las fiestas con ropa de soldado de todas las guerras, de los lugares más extraños. Y muchas veces era el militar, el político quien conducía los caminos del artistas y de su arte, en los manifiestos y el los congresos de las organizaciones políticas siempre al final había un par de párrafos con instrucciones de cómo estaban las cosas y que debían hacer los artistas en ese estado de cosas. Y el problema es que los políticos adoran los lugares comunes y por lo tanto, los espacios culturales manejados por leales a los políticos les daban espacio a las obras plagadas de esos tópicos. No eran días fáciles para tratar de ser artista, pero como por suerte hubieron gigantes que a pesar de semejante despropósito su arte fue mucho más allá, entre tanto iluminado, ellos sólo proponían su sombra y sus dudas, pero como en todo, esas solo fueron excepciones. 

 Tan natural eran las cosas que hasta estaba bien visto que el jefe mande a fusilar a sus enemigos. Y como para un hombre común, no es fácil representar ese hecho, el enemigo tenía que ser muy malo, cruel, insensible, así fue como es que no llenamos de rufianes, nazis, científicos locos, cerdos capitalistas, ministros corruptos, marcianos invasores, terroristas, fundamentalistas y a todos ellos había que cortarles la cabeza, como hacía la reina de corazones en el país de las maravillas. Y cuando alguna voz ponía en duda esa política de descabezar al enemigo y al traidor, te cantaban, “por amor estamos matando”, o “hasta la iglesia jesucristiana ante la injusticia empuño las armas” “ o “ a cabalgar, hasta enterrarlos en el mar” “no ves a Camilo el cura guerrillero”. 

 Y había faros sobre cómo debe el artista ser en tiempos de guerra, como Bertolt Brecht. Pero creo que hubo una lectura muy sesgada sobre su manera de hacer arte, propiciada por los políticos y de alguna manera también por los comedidos que ahora se les llama divulgadores, porque el distanciamiento, no significaba en ningún momento devaluar el drama, o detener la dinámica del relato; lo mas importante para él de su teatro era el teatro, y no el efecto político que de él se deriva. En sus propias palabras: “Se buscaba una manera de interpretar que volviera llamativo lo corriente, asombros lo acostumbrado” Y de alguna manera creo que el artista busca compartir el asombro. Y eso de tomar conciencia se refería más bien al punto de vista y el lugar donde se pone el espectador más que la obligatoriedad de explicar la lucha de clases. 

 Lo más terrible era que algunos desprendía de esa lectura de que los personajes de un drama, no deberían ser gente con nombre y apellido con una historia, o arquetipos de la propia cultura, sino más bien apenas esbozos de personas, representantes, a una clase social, deberían ser reducidos casi a lugares comunes en aras de que el espectador, no se identifique con el personaje, sino que pueda entender el lugar social que le toca entre los medios de producción. 

 Las obras para ilustrar Das Kapital, cuando el autor no estaba acompañado de las musas que eran las más de las veces, tenían resultados que solían ser espantoso; pero que siempre encontraban sus aplaudidores y gente que se ocupaba solícitamente a incluir la obra en los indispensables del nuevo tiempo. Era más importante la militancia del autor, como un pasaporte, antes que la calidad de la obra. Y así algunos poetas, cantautores, cineastas pasaron al olvido solo porque no comulgaban con la ideología del los radicales, críticos y gestores culturales. Y lo que es peor aún, muchos otros artistas, estuvieron y están en todas las antologías y reseñas solo por su buen desempeño como militantes y simpatizantes de los políticos. 

 Pero por otro lado alguna voces más lúcidas como Glauber Rocha, no se cuadraron con el discurso y confesaba que él no sabía bien donde había que ir, que cine hacer, pero si tenía claro lo que no que quería hacer. 

 Así era más fácil el camino, no queríamos un cine cuya principal función sea la del simple espectáculo, el show, porque deseábamos un arte con mayor densidad propia, que el espectador disfrute la historia, cada escena, que pare de sufrir, que se acabe la protesta para que empiece la construcción. A eso algunos críticos pensaban que eso haría que el espectador se aliene y por consiguiente se convierta en un agente de mantener las cosas en el estatus quo.

No era la imagen de un artista que daba lo mejor de si, del universo que tenía, sino la de un combatiente, la de un guerrillero, un obrero de la cultura, y que estaba al servicio de quienes mejor llevaban la revolución y el progreso, hacia una sociedad mejor y más justa. Y como tales de alguna manera estábamos condenados a vivir en la miseria del socialismo en pleno estado capitalista, porque en cada actividad nuestro trabajo lo dábamos de manera solidaria, todos los artistas, hacíamos canciones, cortos, dibujos, escenografías, obras de teatro, dibujos; pero el resto de la cadena no era solidaria como nosotros, y el vidriero, las imprentas, los dueños de los equipos, y los programadores y políticos cobrarán.

El mundo pensaba que lo que nos faltaba como país era desarrollo y que con algunas políticas públicas sería fácil salir del subdesarrollo, eso significó que todo el dinero que se podría gastar era para desarrollar, entonces los artistas eran contratados para hacer canciones educativas, los pintores para hacer cartillas, lo cineastas para hacer documentales sobre como salir de la pobreza y no morir en el intento. Más allá de que pasaron los años y seguimos donde estamos, lo más grave es que casi dos generaciones de poetas, y artistas ante su precariedad económica terminaron trabajando en ONGs y en organismos internacionales, su prosa al servicio de grandes informes destinados sobre todo a conseguir más financiamiento de funcionamiento para la ONG. 

 Y lo más terrible es que se hablaba de que había dos maneras de entender el mundo, una de manera idealista, reaccionara, alienante; y la otra científica, progresista y concientizada. No podía haber nada oscuro en tu razonamiento, la creación debía hacerse en una caja transparente, visible a tu propia conciencia, la inspiración era un ardid de la burguesía que ocultaba oscuras intenciones o un lastre del idealismo y del espíritu romántico que había que desterrar dentro de uno. Como artista estabas obligado a racionalizar tus sentimientos, tus miedos, tus miserias y tus instintos o de lo contrario pasar a ser un hombre detestable. 

 Era un trampa donde se tenía que creer en algo con el dogma de fe, de que era científica tu creencia, es decir comprobable y verificable; en oposición a los otros dogmas de fe que sólo se sustentaban en idealismos. A la distancia se ve que era una guerra santa, una religión civil a la que tenías que creer a pesar de las evidencias. Lo peor era que el mundo está dividido en dos, de este lado los buenos y del otro los malos. y los de allá pensaban igual, cada uno estaba en el lado correcto de la historia, y ese era el problemas habíamos muchos que no nos sentíamos en ninguno de los lados, tanta estupidez no podía ser correcta; y ahí nos quedamos; haciendo las cosas al margen, haciendo las cosas que nos son correctas, que no están mal, pero que no sirven, que solo entretienen. 

 Y uno sabe que parece fácil, pero el solo hecho de hacer las cosas que no aburran y sean bien recibidas requiere detrás toda un ingeniería, una sabiduría, un arte, un edificio que debe estar construido y además que no queremos que se vean ni sus cimientos, ni sus vigas, ni nada de su estructura, para no perder el encanto y que el espectador no se adelante a lo que va a suceder. 

 Nos condenaban por no saber a donde queríamos llegar, a pesar de que les mostrabamos la máxima de John Cage: “El arte es un puente de ningún lado a ningún lado".

Estábamos aprendiendo y entre los libros que me cayó en mis manos estaba ”el chiste y su relación con el subconsciente” de Freud, ahí las cosas no eran tan en blanco y negro, el ser humano requiere que le den atajos al coco, lo lúdico es algo tan necesario como el agua. Hay dentro de nosotros un océano ingobernable, que de nos ser por nuestra represión haría lo que le dé la gana. ¿Que se hace con eso cuando tenemos la responsabilidad de tener territorios que concientizar y liberar? Salió en su ayuda Wilhelm Reich y trató de juntar el materialismo dialéctico con el psicoanálisis, y fue enarbolado por muchos combatientes, hasta que el compañero se pasó de rosca con el orgasmo y terminó preso; más recatados y racionales fueron Erich Fromm, Marcuse y Lacan. Pero la herida estaba abierta; después llegó a mis manos Carl Jung y abrió a que todos tenemos una sombra, un lado del que no estamos orgullosos, no somos buenos del todo, no estamos del lado bueno al cien por cien. Y además hay un vasto subconsciente colectivo y están los mitos que hacen que esos mitos se transmiten y sigan vivos, de ahí le siguieron Otto Rank y después Joseph Campbell quien fue un faro a miles de guionistas y cineastas. 

 Uno de los aspectos más patéticos de las obras en ese mundo en lucha es que el humor estuvo confinado a la intimidación, a burda parodia y lo que es peor, en general los críticos y las autoridades más preocupados en la corrección, lo desterraron de sus propias vidas, y para colmo los paceños somos tan proclives a la solemnidad que el coctel resultó veneno para el humor. El humor fue muy mal visto en las artes plásticas, en el teatro y también en el cine. A los que lo hacían los bajaron de categoría y los pusieron junto a los bailarines, artesanos y bufones. 

 El resultado se devaluó la comedia. Y no no es que no se hacían comedias, pero el humor creo yo no es hacer chistes, la comedia no es una colección de gags. El humor es una manera de mirar la realidad, es llevar la realidad hasta las ultimas consecuencias, con plena libertad. El humor es libertad. Es una manera radical de ponerse en los zapatos del otro, de empatizar ; y es una manera de verse a si mismo, de reírse de uno mismo. Sino es bulling. Milan Kundera: “Tenía veinte años. Para identificar a alguien que no fuera estalinista, al que no hubiera que tener miedo, bastaba con fijarse en su sonrisa. El sentido del humor era una señal de identificación muy fiable. Desde aquella época, me aterroriza la idea de que el mundo está perdiendo el sentido del humor”. 

 El mundo iba para adelante, nos decían que estábamos en un la culminación de un largo proceso civilizatorio que culminaría con con una mejor sociedad en la que vivirían hombres nuevos, más solidarios y justos. La palabra clave era el progreso, desde 1931, hasta 1991 funcionó en la Unión Soviética la editorial “progreso” que traducía a casi todos los idiomas obras de los autores que señalaban ese camino para llegar al futuro. Entonces en la vida uno solo tenía dos caminos elegir el camino progresista, o ser reaccionario. Todo lo nuevo era mejor, todos los artistas estaban obligados a revolucionar, avanzar progresar. 

 Pero justamente ahí es que se instaló una de las mayores grietas, una duda que hizo caer todos esa idea de ser progresista: en arte hay picos insuperables, genios inclasificables, hombres avanzados a su época y algunos que trabajan como si vivieran en el pasado. ¿cómo explicar que había jóvenes que hacían arte viejo y viceversa? Cuando esa duda razonable llego hasta donde los políticos la discusión se la critico y a veces se la censuró. El resultado es que a nombre del progreso se decretó que se haga un arte para la ocasión, cuyo resultado fueron obras y películas que no atrajeron a nadie y por miedo a errar, por su falta de humor y por su solemnidad sólo eran manuales de moralidad más que obras de arte. 

 Toda esa carrera del progreso, culminó con un norteamericano en la Luna, más allá de ser o no cierto ya los jóvenes nos preguntábamos pera para que cuernos queremos seguir progresando, la guerra no es progreso, todos los caminos del futuro están cerrado, no vamos a la utopía sino a la distocia. Antes el peligro venía de afuera, lo traían los marcianos, desde que llegamos a la luna, el miedo estaba dentro de nosotros. Nosotros éramos los únicos culpables de nuestras propias pesadillas. Como en el final de la primera “El planeta de los Simios” de 1969. Los progres habíamos perdido la brújula. El arte había ganado la batalla.

* (Marcos Loayza es un cineasta que hace 25 años estreno la película CUESTIÓN DE FE)

domingo, mayo 16

Mircea Eliade

 



"Los creadores auténticos no aceptan instalarse en los escombros"


sobre géneros cinematográficos  y manuales de guion

miércoles, febrero 10

La libertad

 





326.-    La libertad y soltura en la escritura hace que uno pueda desarrollar el don de toparse a cada rato con importantes “Serendipias”.





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sábado, febrero 6

Originilidad

 



325.- La clave para conseguir la originalidad de escribir como una experiencia propia y placentera y no como una mimesis a los escritores.





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jueves, febrero 4

A priori







 
Creo es mejor nunca empezar la escritura "A priori", no cin una tesis ferrea, porque si es eso, es más fácil encontrar valiosas soluciones o nuevos rumbos a lo largo del camino.



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domingo, enero 10

BB bertolt brecht:

" El Alma del drama es la trama"



contrariamente a lo que se dijo despues, BB apoyaba el arte de entrenamiento y coincidía con Aristóteles

jueves, diciembre 31

Marcel Proust

 


Una obra que contiene teorías es como un objeto en que se ha dejado la etiqueta del precio

lunes, diciembre 21

los símbolos Nestor Garcia Canclini

  


Los símbolos nunca viajan solos, llevan consigo las claves de su traducción

Garcia Canclini

domingo, noviembre 15

Viki King (How to write a movie in 21 days)



Tu personaje es tu historia. Los acontecimientos que tendrán lugar en tu guion son el resultado de quién es tu personaje. Tu personaje inventa su propia realidad, por lo tanto todos las circunstancias que le acontezcan son circunstancias que él atrajo hacia sí mismo como resultado de la manera que él o ella ve el mundo.

lunes, noviembre 9

trampa mortal

 



"Como teoría, toda decisión estética, de antemano puede suponer una trampa mortal" 

jueves, noviembre 5

Horacio Quiroga

 De acuerdo con este canon, he notado que el comienzo exabrupto, como si ya el lector conociera parte de la historia que le vamos a narrar, proporciona al cuento insólito vigor.


jueves, octubre 8

Dany Campos

 Primero escribe, 

Después piensa.

Es la ruta natural


Dany Campos



viernes, septiembre 25

entre latente y evidente

 En un guión siempre se agradece más todos los elementos latentes y menos los evidentes.


 

miércoles, septiembre 9

lunes, septiembre 7

10 Consejos para escritores de Virginia Woolf

 10 Consejos para escritores de Virginia Woolf

 

1.- Crea tu propio método.

2.- Ten disciplina, todos los días de tu vida.

3.- Lee los clásicos.

4.- Escribe todos los días.

5.- Confía en tu talento.

6.- No te apresures-

7.- Enfréntate a tus fantasmas.

8.- No devalúes tu obra.

9.- Sal de tu casa.

10.- Pon valor a tu trabajo.





sábado, agosto 15

miércoles, julio 22

lunes, julio 20

Juan Marce

Porque no me siento a gusto en la piel de un intelectual. Porque considero que el intelecto no le ha hecho ningún bien a la novela. Porque prefiero trabajar sobre emociones y sentimientos, y no sobre ideas y conceptos. Porque me fío más del instinto que de las ideas a la hora de contar una historia.
Juan Marce




martes, julio 7

Columba McCann



No seas didáctico, nada aniquila la vida de un texto tanto como las explicaciones. 

jueves, julio 2

Miyazaki

Para hacer crecer tu audiencia, debes traicionar sus expectativas 
Hadas Miyazaki

martes, junio 30

La pregunta del millón






¿Por Qué insistir en hacer algo nuevo, cuando puedes hacer algo bueno?

martes, abril 21

Jean CLAUDE CARRIERE


Materializar lo invisible: ¿Será este el mejor uso posible de cualquier lenguaje?

Jean Claude Carriere

lunes, abril 20

Billy Wilder





"No existe una película donde se resuelva la trama por completo, eso es imposible; pero hay que darle al público una sensación de seguir una dirección."

Billy Wilder

domingo, abril 19

Jerzy Kawalerowicz




"Ademas de la forma adecuada, toda película debería tener una belleza especifica"
Jerzy Kawaerowicz

sábado, febrero 15

Ada Salas



El Guion pulirlo 
y pulirlo 
como piedra
hasta hacerlo joya.

Ada Salas, poeta Española

viernes, febrero 7

Sunrise, Partho Sen-Gupta






Sunrise (2014)
Partho Sen-Gupta
Netflix

Generalmente se sabe y se mira muy poco del cine hecho en la India, en realidad se sabe muy poco de lo que sucede en ese lejano país, mas allá de que algunos le tienen mucha fe a la medicina ayurveda (conocimiento de la duración de la vida),  de que algunos les gusta mucho que sus espacio tengan el aroma de alguno de los diversos inciensos(allá en general los usas como una forma de agradecimiento o dialogo con sus dioses), o que algunos tengan posteadas en sus redes sociales una colección de selfies de su última visita a este exótico destino. Se sabe casi nada de que la India es el país que mas películas produce al año (4 veces mas que los E.E.U.U), de que es el lugar donde mas espectadores asisten a las salas al año, superando los dos mil millones de espectadores (en Bolivia apenas superamos un millón), que es donde se consiguen una de las entradas mas baratas de todo el mundo, equivalente mas o menos a un boliviano con cincuenta promedio por entrada.

En Mumbai lo que antes era Bombay (de ahí el nombre de Bollywood) es donde más películas se hacen con su estilo típico: melodramas y con canciones de por medio (el negocio esta sobre todo en el artista y la canción, donde los estudios están en sociedad con las radios y los sellos discográficos), mas al sur y mucho mas pequeña esta la industria de Tollywood (en referencia al idioma), después existe un cine callejero que donde se hacen películas al estilo de occidente,  y por ultimo está el cine independiente, que es el que más galardones y prestigio le ha dado a ese país (Satyajit Ray, el emblema del cine independiente Indio consiguió el premio oscar a toda su trayectoria) “Sunrise”  de Partho Sen-Gupta es, aun cuando hay participación francesa, es una película de esta ultima categoría.

 

Partho Sen-Gupta es un director de nacionalidad Francia nacido en Mumbay que fue formado en la prestigiosa escuela de cine Femis de Paris (Escuela Nacional Superior de Oficios de la imagen y el sonido). Con su cinta “Sunrise” nos presenta un thriller con todas las de la ley, con todos sus elementos que debe tener un thriller, pero el resultado final nos sabe mas a un potente cine social que otra cosa y nos deja mas mella que la gran mayoría de obras policiales.

El protagonista, interpretado por Adil Hussain (conocido por “La vida de Pi”, 2012 de Ang Lee) con una maestría ejemplar; es un policía que también es victima de unos de mayores delitos de la urbe: la desaparición y trata de personas. Sobre ese tópico se han hecho muchas películas que se acercan al tema desde varios puntos de vista, desde el morbo hasta el apego a vida real (hace meses se estrenó la película nacional “Muralla” de Gory Patiño).
Pero “Sunrise” usando las herramientas que tiene el cine, logra ir un paso mas allá: saber como lo consigue tal vez significa saber como es que trabaja en cine dentro del espectador, tal ves significa saber cual es su esencia.

Tal vez lo que consigue “Sunrise” y le confiere de una particular belleza, es que nos invita a compartir la angustia del personaje, y para eso nos introduce algunos flashs back, ambiguos que nos permiten entender los sentimientos del protagonista, mas que las causas y efectos de su accionar; nos presenta al personaje hostigado por una lluvia constante que esta siempre ahí, a pesar de los paraguas que continuamente le entregan, a pesar de los limpiaparabrisas de sus auto, a pesar del techo y el cobijo de su casa, a pesar de la compañía de su esposa. Tal vez lo consiga con la maestría en la manera de mostrarnos el corazón cotidiano de donde se reclutan a las chicas desaparecidas, donde ellas trabajan, como también la comisaria donde él trabaja, donde no hay malos poderosos pertenecientes a grandes mafias y carteles inaccesibles, sino simplemente hay familias que viven haciendo cosas que la ley no lo permite, donde se ha normalizado y organizado lo ilegal. Y como eso sucede en muchas partes tal eso consiga que nos sea tan familiar.
Tal vez sea el uso oportuno de la fotografía y la música lo que nos introduce en un mundo crudo y real pero que pertenece al mundo de la ficción cinematográfica.

Y lo mas importante, es que tal vez lo que nos muestra la película es que las acciones mas transcendentes de los personajes y de los hombres son los pequeños gestos que nos acompañan en la intimidad, los que se internalizan dentro nuestro, sin grandes sobresaltos ni grandes explicaciones y que serán los resortes de nuestros empeños, de nuestros logros pero también de nuestros errores y fracasos.






lunes, junio 17

Noah Baumbach


Noah Baumbach y sus pasos a través de la película “Frances Ha”


Cine
    • Protagonistas. Personajes femeninos de la película que se encuentra en Netflix. | ARCHIVO
    Publicado el 16/06/2019 a las 0h00
    Marcos Loayza
    Cineasta
    El director de cine Noah Baumbach, nacido en Nueva York, parece un personaje salido de algunas de las películas de Woody Allen; es un cineasta graduado con honores, hijo de dos grandes autoridades de la literatura y de la crítica de cine en Nueva York, de origen judío. Según el New York Times, Jonathan Baumbach cambió las ideas tradicionales de narración y progresión lineal en su novelas y cuentos y sufrió mucho con la separación de sus padres y no logró superarlo a pesar de sus sesiones con su psicoanalista; y que, dicen las malas lenguas, tampoco logró exorcizar ese hecho haciendo la película “Una historia en Brooklyn” (2005).
    Según otros, con otro sentido del humor, Noah es un una versión hípster y joven de Woody Allen y como prueba se remiten a la película  “Misstres America” (2015), y argumentan que como el veterano lo hizo con Mia Farrow, Noah siempre hace actuar y le ayuda en los guiones su esposa Greta Gerwig,  que también usa la música como citas provenientes del jazz y la cultura popular de Nueva York, y que le gusta llenar de referencias cinematográficas con sutileza e inteligencia.
    Para otros Noah Baumbach, simplemente es niño mimado de los cine indie, de la ciudad de Nueva York , que entre otras curiosidades aparece como guionista de la película “Madagascar 3” de Eric Darnell, Conrad Vernon, Tom McGrath (2012).

    TONO INDEPENDIENTE
    “Frances Ha” es una película que tiene todos los ingredientes de una película independiente (se puede ver en Netflix), es una comedia romántica sin romance, o mas bien sin una pareja que terminará viviendo comiendo perdices, es como muchas otras películas de este siglo, una película de adolescentes donde los protagonistas superan los 25 años, es una película que recuerda lo mejor del símbolo del cine independiente de Jonh Cassavetes, está hecha con una sólida fotografía en blanco y negro.
    El casi niño Antoine, personaje principal de la obra “Los 400 golpes” (1959) de Francois Truffaut, al final encuentra un lugar en el mundo y corre hasta llegar al mar y es filmado con un largo traveling con la música a todo trapo. Alex el adolescente  de “Mala sangre“ (1986) de Leo Karax, corre por los suburbios de París filmado como un homenaje a los “400 golpes” en un largo traveling con la emblemática canción de David Bowie “Modern Love” (1982), “nunca digo adiós, aunque lo intento”, y más de 20 años después Noah Baumbach hace un homenaje (robo explicito según la revista Los incorruptibles) a Truffaut y a Karax en “Frances Ha” donde la protagonista corre al ritmo de la misma canción de Bowie (Modern love: “Dios y el hombre no creen en el amor moderno”) con un mismo traveling, esta vez, por las calles de Nueva York. A estas altura cuando los teóricos debaten si los hípster son la última generación de los artistas posmodernos o una moda contracorriente, el uso de Noah Baumbach de ese traveling como homenaje, es sólo una anécdota que no nos debería quitar el respeto al autor (Godard ve en los travelings una cuestión moral, y Daney se hizo famosos por texto “el traveling de Capo”).
    Pero el valor y la clave de la cinta está en Frances, un personaje que no termina de encontrar su lugar en el mundo. La película está dividida precisamente en las direcciones de la gran ciudad donde el personaje va morando, y que, el director nos muestra cómo consigue adaptarse en las situaciones cotidianas a las que se enfrenta, el ser testigos como espectadores de sus continuos desatinos es algo muy poco habitual en el cine, las primeras películas de Woody Allen lo conseguían pero en un tono evidentemente de caricatura, y despierta  en el espectador un extraña e incómoda misericordia. Para conseguir eso se necesita una sólida construcción de los personajes, un férreo y milimétrico montaje, un guion y parlamentos precisos; elementos que siempre han ponderado al autor; pero sobre todo se necesita una actriz que se adueñe, encarne y de la cara de todo eso; tal es el caso  de Greta Gerwin, musa, pareja y coguionista del director.