domingo, febrero 8

Memorias del Subdesarrollo


A propósito MEMORIAS DEL SUBDESARROLLO del maestro Tomás Gutiérrez Alea , transcribo un texto que escribí, casi a manera de Homenaje:
Incluye diseño de afiche inédito de la película.

POR UNA MIRADA INFINITA


La muerte de Tomás vino como suele llegar la lluvia: anunciada en el cielo y
por las hormigas. Él mismo se ocupo de filmarla y presentarla aún a
sabiendas que la tenía cerca, como un sobrecogedor paréntesis en su última
película "GUANTANAMERA sencillamente como furia de agua sobre el asfalto de
la carretera, furia que no alcanza a tormenta, furia que interrumpe el viaje
y la propia película. Tomás toma la palabra con voz Yoruba : "Obbataláhizo
la vida, pero se le olvidó hacer la muerte. Pasaban los años y los hombres
y las mujeres cada vez se ponían más viejos, pero no se morían...La tierra
se llenó de viejos que tenían miles de años y que seguían mandando de
acuerdo a sus viejas leyes, los jóvenes tenían que obedecerlos y cargar con
ellos, porque siempre habían sido así las cosas. Pero cada día la carga se
hacía más pesada. Tanto clamaron los jóvenes que un día sus clamores
llegaron a oídos de Oloffin, y Oloffin vio que el Mundo no era tan bueno
como él lo había planeado. Y vio que el dolor se había adueñado de la
tierra...Entonces Oloffin le dijo a Odduá que llamara a Ikúpara que se
encargara del asunto. Hizo Ikú entonces que lloviera y lloviera sobre la
tierra durante treinta días y treinta noches sin parar, y todo fue quedando
bajo el agua. Solo los niños y los más jóvenes pudieron treparse en los
árboles gigantes y subir a las montañas más altas. Y la tierra entera se
convirtió en un gran río sin orillas. Hasta que la mañana del día treinta y
uno paró de llover. Los jóvenes vieron entonces que la tierra estaba más
limpia y más bella, y corrieron a darle gracias a Ikú, porque había acabado
con la inmortalidad. (1)
Y gracias a él, a quien nunca pude decirle "Titón porque ese apodo me sabía
a un diminutivo poco feliz e injusto de huracán , de tornado, es que la
lluvia nunca más será la misma , la voz de los dioses de los hombres que
anuncian la importancia de morir después de la lluvia.

Y así todos los innumerables muertos en el cine se parecen, casi son
iguales, menos uno: el de "MUERTE DE UN BURÓCRATA Y la voz fuera de campo
(voz en off) dejó de ser un simple recurso técnico para hacerse pellejo de
los cineastas de nuestra América después de ver "MEMORIAS DEL
SUBDESARROLLO, y los ángeles cambiaron para siempre después de "LOS
SOBREVIVIENTES , y el dulce de mango cubano nunca supo igual después de ver
"CARTAS DEL PARQUE" y ni Lezama , ni las obras para piano de Ignacio
Cervantes serán las mismos después de "FRESA Y CHOCOLATE".

Es que hay una innumerable lista de cosas que volvimos a descubrir en su
sentido de raíz vital gracias a su mirada , que a pesar de estar cargada de
malicia, "nunca perdió la ternura jamás".

Una innumerable lista que sin apuros y con toda la calma del mundo y la
paciencia que manda el caribe va a mostrarse, ahora, gracias a nuevos ojos:
un pedazo aquí, otro allá, un pedazo hoy otro mañana.

Como él mismo dijo al final de su carrera cuando es finalmente reconocido
por el gran público internacional "hay muchas personas en el mundo que se
interesan por esas pequeñas cosas que uno todavía necesita decir"
Tomás nunca lo supo pero sus ojos van a seguir mirando este continente en
películas que recién se van a filmar, o por lo menos habrá que luchar por
eso. Ese el mejor agradecimiento que le podemos hacer.


(1) -Fragmento del Texto de la película "GUANTANERA" en la secuencia de la
lluvia con la voz de José Antonio Rodríguez.

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