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lunes, septiembre 29

Dario Argento

 sobre escritura de guion


Generalmente antes de escribir un guion, me digo que esa historia  en realidad ya ha sido contada,  existe en algún lugar y yo tengo simplemente que recordarla. Invento pequeñas premisas narrativas solo para mi, que en la película no se verán pero que de alguna manera dejan rastro...

No puedes entrar así como si nada en la historia que quieres contar, la tienes que seguir, espiar, acercarte lentamente, Una cosa a mitad de camino entre cortejar y perseguir. Es necesario entrar de a poco en la película que quieres escribir, si realmente quieres capturar su alma. Solo así, un día detrás de otro, conocerás mejor la naturaleza de la historia.

Dario Argento (Paura) 2014


sábado, febrero 4

Almodóvar por Almodóvar / La piel que no quisiera habitar

 

La piel que habito, la última cinta del director manchego -que tuvo un opaco estreno en el festival de cine de Cannes pasado- creo que marca definitivamente la despedida de Pedro Almodóvar del cine; pero no se trata de un testamento, sino de un simple alejamiento, seguirá haciendo seguramente películas y las estrenará y hasta tendrán buena crítica. Pienso esto porque creo que Almodóvar eligió ir, como hacen muchos artistas en cierto momento de su carrera, por senderos donde no se retorna; porque creo que los peores caminos para el artista son, uno: tomarse muy en serio a uno mismo, y dos: repetirse.
Y Almodóvar no hace, en esta película, otra cosa que refritar sus mejores momentos. En su notas de director para encarar la adaptación de la novela Tarántula de Thierry Jonquet escribe que se le vinieron a la memoria Luis Buñuel, Alfred Hitchcock y Fritz Lang, en todas sus etapas (europea y americana), y también Dario Argento y Mario Bava y otros setenteros de películas policiales y de terror italiano; pero confiesa que ninguno de esos le sirvió como referente, y que decidió volcarse sobre su propio camino y dejarse llevar por la intuición.
El resultado es totalmente predecible, a pesar del laberinto que pretende ser trama, durante largos minutos vemos a Almodóvar esforzándose por hacer una película de Almodóvar, con cosas que ya las hemos visto en sus anteriores pelis:  con un cantante bueno en escena, como estuvieron Estrella Morente, Caetano Veloso, o Luz Casals; escenas con toda la parafernalia médica, travestis totalmente producidos para la pantalla, referencias edulcoradas al mundo del sadismo, Antonio Banderas derrochando sex apeal, encuadres destinados sólo a sorprender, reivindicación del kitch de décadas pasadas.
Es decir, de alguna manera banalizando su propia poética, y para colmo en una versión Almovodarligth. Todo un esfuerzo para sólo conseguir demostrar que si juntamos todo lo mejor de Almodóvar en una sola película, el resultado será su peor película.
Tal vez pueda parecer innecesariamente cruel y radical la crítica; pero creo que el director planteó su juego así. Lo mínimo que podemos exigirle es gran calidad de audacia.