viernes, abril 4

Manejo de la sorpresa





La sorpresa tal vez sea la más tentadora y más difícil de las herramientas del contador de historias y del guionista; porque si no viene cargada de semillas, que de alguna manera dan pistas sobre lo por venir, le abren huecos por donde le entra agua, como en las barcazas, que pueden hundirla; el lector o espectador comprende que esa historia no esta hecha para ser contada o vista por segunda vez, descubre el artificio. El espectador desea un narrador, no un mago que saca palomas de su sombrero.

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